Quesillo, de milagro!!

Un quesillo casero decorado al gusto


En la cocina hay que estar atento y ser creativo ante los imprevistos. Una clienta me había solicitado una torta rellena con arequipe y, no conforme con ella, también pidió un quesillo casero. Yo tenía tiempo sin preparar este postre facilísimo de hacer, pero estaba tranquila porque siempre me había salido muy sabroso, sin embargo, una mala jugada del destino cambiaría mis planes en la fabricación de este exquisito dulce y pondría a prueba mi pericia.
Siempre he hecho el quesillo con una receta básica que incluye leche condensada. Me encontraba casi a medianoche destapando la lata de este producto cuando su contenido cayó casi entero sobre el lavaplatos. Había perdido, a esa hora, el insumo base del quesillo que debía hacer a mi clienta, que además por primera vez probaría mis postres. No tenía más leche condensada, así que inmediatamente comencé a ubicar una receta que prescindiera de este artículo.
El quesillo que ven en la fotografía fue el resultado de lo que hice aquella noche, después de copiar una receta publicada en internet, cuya base (ud. evidentemente la puede doblar en cantidad) es: 5 huevos, un vaso de leche (preferiblemente batida), un vaso de azúcar, ron y vainilla al gusto. El caramelo es según lo haga cada quien, siempre procurando evitar oscurecer demasiado o quemar el almíbar. Más fácil no podía ser. Y aunque no lo probé, la clienta asegura que estuvo muy delicioso. Hagan la prueba y deslumbren en casa!